Bochorno en el Brasil – Argentina: Suspendido el partido tras la entrada de la policía para deportar a cuatro jugadores argentinos

Emiliano Martínez, Lo Celso, Cristian Romero y Emiliano Buendía mintieron en el formulario de ingreso al país y violaron las reglas sanitarias.

Las dos selecciones se enfrentan a los oficiales.

Lionel Messi y Neymar no podían creer lo que estaban viendo: el gran clásico de Sudamérica se hundía en el surrealismo, al nivel de la final de la Copa Libertadores que River y Boca debieron jugar en 2018 en Madrid ante la imposibilidad de hacerlo en Buenos Aires.

Se habían jugado cinco minutos y 22 segundos en el estadio del Corinthians, en Sao Paulo, cuando cuatro empleados de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) de Brasil ingresaron al campo de juego.Los funcionarios interrumpieron el partido por las eliminatorias mundialistas alegando razones sanitarias.

El organismo buscaba a cuatro jugadores argentinos: Emiliano Martínez, Cristian Romero, Gio Lo Celso y Emiliano Buendía. Todos ellos juegan en clubes de la Premier League, y el Reino Unido es uno de los países que las autoridades brasileñas consideran de riesgo. Quienes viajen desde allí a Brasil deben someterse a una cuarentena de 14 días. Anvisa alega que los cuatro jugadores falsearon su declaración jurada al ingresar a Brasil, porque omitieron decir que en los últimos días estuvieron en el Reino Unido, más allá de que su escala inmediatamente anterior fuera Caracas. La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) desmiente esto y destaca que existe una «burbuja sanitaria» que rige para todas las competiciones de fútbol oficiales en la región y que fue aceptada por Brasil en su momento.

«Acá no se puede hablar ninguna mentira porque hay una legislación sanitaria que rige para todos los torneos sudamericanos. Nosotros lo venimos cumpliendo», aseguró Claudio Tapia, presidente de la AFA, en declaraciones a TyC Sports.»Es una imagen muy, pero muy mala. Es lamentable. Cuatro personas sin barbijo querían interrumpir el partido, notificar algo que no sabemos qué es», añadió Tapia.

LAS REACCIONES NO SE HICIERON ESPERAR

Lionel Scaloni, entrenador de la selección argentina, evitó confirmar si sus cuatro jugadores incumplieron los requisitos en medio de la pandemia del Covid-19: «Vengo para que se entere nuestro país lo que ha sucedido», dijo en declaraciones televisivas. «Me pone muy triste lo que acaba de suceder. Si pasó o no pasó algo no era el momento para hacerlo. Debía ser una fiesta para todos, disfrutar el partido con los mejores del mundo».

«Como entrenador yo debo defender a mis jugadores, si entra gente diciendo que se los quiere llevar y que los quieren deportar no hay ninguna chance porque en ningún momento se nos avisó que no podían jugar el partido. El delegado de Conmebol nos dijo que fuéramos para el vestuario. Nuestros jugadores y los de Brasil querían jugar el partido», añadía.

Tras la entrada de las autoridades, el desconcierto se apoderó de las dos selecciones y se vio a Lionel Messi y a Neymar, entre otros, discutiendo con el árbitro, el delegado de la Conmebol y las autoridades locales. Enseguida se generó un improvisado encuentro en pleno césped en el que participaron Messi, Neymar, Scaloni y Tité, el entrenador de la selección brasileña, así como Juninho Paulista, coordinador de selecciones de Brasil.

«Lo hicieron de una manera equivocada, pero avisaron antes que los jugadores estaban informados», argumentó Juninho mientras los demás lo escuchaban. Messi reaccionó al instante. «¡No nos avisaron, hace cuatro días que estamos acá! Hubieran venido el primer día, y no así», dijo la estrella del Paris Saint Germain, poniendo el foco en el hecho de que Argentina llegó a Brasil en la madrugada del viernes.

Messi saluda al seleccionador brasileño Tite.

Ante la presencia de los funcionarios, Argentina optó por enviar a todos sus jugadores a los vestuarios, mientras los brasileños seguían en el campo de juego, donde improvisaron un partidillo en campo reducido que entretuvo a las pocas personas que había en las gradas. La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) se declaró «absolutamente sorprendida por el momento en que se produjo la acción, con el partido ya iniciado, ya que Anvisa pudo haber ejercido su actividad de manera mucho más adecuada en los distintos momentos y días, antes del partido».

El Ministerio de Salud a su vez emitió en cambio un comunicado en el que «apoya y reconoce» la actuación.Dos horas después de la suspensión, un funcionario de Anvisa seguía esperando frente al vestuario argentino para que la selección firmará un formulario. «No lo vamos a hacer», decían en la albiceleste, que adelantó su regreso a Buenos Aires, donde este jueves se medirá a Bolivia por las eliminatorias, en las que marcha segunda.

No está claro aún si el partido fue suspendido definitivamente o no. La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) hizo notar que no es ella la responsable del desaguisado: «El árbitro y el comisario del partido elevarán un informe a la Comisión Disciplinaria de la FIFA, la cual determinará los pasos a seguir. Estos procedimientos se ciñen estrictamente a las reglamentaciones vigentes. Las eliminatorias para la Copa del Mundo es una competición de la FIFA. Todas las decisiones que atañen a su organización y desarrollo son potestad exclusiva de esa institución».

LA FIFA RECOGE EL GUANTE Y ANUNCIA QUE YA ANALIZA EL TEMA

La Anvisa había dado claras señales en los días previos de que el ingreso de los cuatro jugadores argentinos que actúan en la Premier contravenía las reglamentaciones locales, pero Argentina alega que cumplió con los criterios especiales que rigen para las competiciones en el fútbol sudamericano y que esos jugadores nunca salieron de la burbuja sanitaria. «Los jugadores en cuestión declararon que no habían pasado por ninguno de los cuatro países restringidos en los últimos 14 días», señaló el sábado un comunicado de la agencia. «Los viajeros llegaron a Brasil en un vuelo procedente de Caracas/Venezuela con destino a el aeropuerto internacional de Guarulhos. Sin embargo, han llegado a Anvisa noticias extraoficiales que informan de supuestas declaraciones falsas proporcionadas por dichos viajeros», añadía.

Florencia Carignano, al frente de la Dirección Nacional de Migraciones en Argentina, protagonizó una intervención insólita en redes sociales: «Si Brasil consideraba el país de dónde venían los jugadores argentinos como zona de riesgo, más allá del protocolo establecido por la FIFA, podría haber actuado en el momento del ingreso a su territorio. Esperar tres días y meterse en el campo de juego suspendiendo un partido parece más una puesta en escena que una medida sanitaria».

Por su parte, el senador Flavio Bolsonaro, hijo del presidente Jair Bolsonaro, opinó que «la Policía Federal tiene que investigar quien no tomó medidas antes del partido y Argentina debería ser severamente castigada».

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *