El portero se convirtió en el español con más partidos en la Premier (351) en la bochornosa derrota que liquidó a Solskjaer. Los castellonenses podrían amarrar su pase a octavos de final
David de Gea destronó el pasado sábado a Cesc Fàbregas como el futbolista español con más partidos en la historia de la Premier. Son 351 los que suma desde que fichó por el Manchester United hace algo más de diez años, cuando Sir Alex Ferguson lo eligió para ser el relevo de Edwin Van der Sar. Un récord que pudo no haber sido si hubiese llegado a tiempo aquel fax con el acuerdo entre el club inglés y el Real Madrid para el traspaso del portero.
El caso es que el madrileño se quedó y este pasado verano cumplió una década como red devil, convertido ya en un referente del club y de la competición, donde es el tercer jugador mejor pagado (447.000 euros semanales). Sólo le superan Kevin de Bruyne y Lukaku, fichado en agosto por el Chelsea.
El récord del portero mejor pagado del mundo tuvo, sin embargo, una celebración amarga. Su equipo naufragó en su visita a Watford (4-1) y Ole Gunnar Solskjaer, que había cubierto de elogios al portero tras el triunfo ante el Villarreal en Old Trafford, fue despedido. «Afortunadamente, teníamos al mejor portero del mundo esta noche», señaló entonces el noruego, reemplazado temporalmente por otro ex como Michael Carrick, a la espera de convencer a Zinedine Zidane.
La derrota pudo haber resultado todavía más dolorosa de no haber sido por el guardameta español, que detuvo por dos ocasiones (se tuvo que repetir) el penalti lanzado por Ismaila Sarr, con 0-0 en el marcador. Los disparos desde los once metros venían siendo en los últimos años la pesadilla para De Gea, que quedó como el gran señalado en la derrota de su equipo en la final de la Liga Europa conquistada por el Villarreal. No pudo detener ninguno de los once lanzamientos del conjunto amarillo y, además, vio como Gero Rulli paraba su disparo para dar el título a los castellonenses.
15 GOLES EN CINCO PARTIDOS
Una tanda, la de la final de Gdansk, que no hizo sino alargar la maldición de De Gea con los penaltis, a la que por fin parece haber puesto remedio. El pasado 19 de septiembre le paraba uno a Mark Noble, en el descuento frente al West Ham. Era el primero que atajaba en más de cinco años. La última vez había sido a Lukaku, en un partido de la FA Cup ante el Everton, en abril de 2016. Desde entonces, 40 penaltis entre el United y la selección y otros tantos goles.
Su buen desempeño este curso, asentándose de nuevo en la portería tras su intermitencia del año anterior, no ha impedido que el United sea uno de los más goleados de la Premier. Sólo el Newcastle y el Norwich City, último y penúltimo, superan los 21 tantos que ha recibido. De ellos, 15 han llegado en sus últimos cinco partidos, con un doloroso 0-5 ante el Liverpool en Old Trafford incluido. Todo ello ha precipitado la destitución de Solskjaer.
El Villarreal tratará de amargar el estreno de Carrick en el banquillo para, de paso, sellar el pase a los octavos (18.45 ). Un triunfo por dos goles de diferencia de los amarillos, que llegan sin Gerard Moreno y con las dudas de Danjuma, Capoue y Alcácer, les mete en las eliminatorias. Les valdría también un triunfo por la mínima, siempre que el Atalanta no gane en Basilea.
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