La centrocampista del Barcelona y de la Selección aspira a ser proclamada este lunes mejor futbolista del mundo. Luis Suárez Miramontes fue el último español en ganar un Balón de Oro en 1961. También están nominadas al premio Jennifer Hermoso, Sandra Paños e Irene Paredes
Alexia Putellas (Mollet del Vallès, 1994) conoce muchas de las capas de la vida. Las más bellas, pero también las más tristes e ingratas. Quizá por eso prefiera observar a hablar. Es más cauta que introvertida. Y consecuente con una trayectoria impensable en un país donde hace apenas cinco años las mujeres nunca hubieran imaginado vivir del fútbol. La ironía impacta. Ningún jugador español ha ganado un Balón de Oro desde que Luis Suárez Miramontes recogiera el suyo en 1961. Alexia, estandarte de la revolución femenina en el fútbol español, acudirá este lunes al Teatro Châtelet de París con la intención de suceder al legendario jugador gallego. Es la gran favorita. Este tiempo es suyo.
Nunca quiso Alexia sentirse diferente. Era la única niña que jugaba a fútbol en la plaza del Ayuntamiento de Mollet, mientras alternaba los pelotazos con los partidos del Barça de Ronaldinho que ella solía ver subida a la mesa de billar del bar. Era también la única niña que reclamaba el balón en el recreo. No solo no se dejaba intimidar, sino que era ella quien mandaba. Y quien se atrevía a jugar con chicos más mayores, más fuertes, pero sin ese talento que su padre, Jaume, procuró moldear.
Era su padre quien la acompañaba en su devenir con el Sabadell, con el Barça, o durante su etapa de cuatro años en las categorías inferiores del Espanyol, donde tenía que entrenar siempre después de que lo hicieran los chicos. Y sin más técnico que alguna de las jugadoras del primer equipo blanquiazul. La profesionalización era una utopía. Eran las niñas las que tenían que pagar por jugar.
LA MEMORIA DE SU PADRE
Alexia, en julio de 2011, fichó por el Levante. Tenía sólo 17 años, pero ya había debutado en la primera categoría con el Espanyol con sólo 16 años. Venía de ganar la Copa de la Reina y de alzar el primero de sus dos campeonatos de Europa con la selección española sub-17. El paso por el Levante sería el preámbulo de su regreso al Barcelona. Pero sólo dos meses antes de volver al club azulgrana y de ver confirmada su progresión como futbolista sufrió la muerte de su padre. El mismo que durante su infancia le insistía que ella nunca podía ser más que sus entrenadores. Que sólo la disciplina y el esfuerzo le permitirían llegar alto. Hoy volverá a pensar en él.
Xavi Llorens, uno de los grandes artífices de que el Barcelona creyera en su sección fememina, fue quien llamó a Alexia para que aceptara el reto de volver a casa. En 2015 la profesionalización del equipo azulgrana fue ya total. Se ofrecieron condiciones idóneas para los entrenamientos. Aspectos que antes se descuidaban, como los controles nutricionales o los seguimientos médicos, fueron norma. Las mujeres dejaron de ser las últimas en entrenar. También de ser arrinconadas en los campos que nadie quería. Y el crecimiento ya pudo ser sostenido, con Alexia como bastión y cada vez con una mirada más amplia del campo. Ante cada paso atrás en el terreno de juego, ganaba en inteligencia, en delicadeza con su bota izquierda, pero también en fuerza para sostenerse en los choques, imprescindible para pelear en la Champions.
FIN A A LA DIFERENCIA FÍSICA Y COMPETITIVA
Si Alexia Putellas está llamada a alzar el Balón de Oro es porque ha salvado junto a sus compañeras del Barcelona el océano físico y competitivo de Europa. El 18 de mayo de 2019, en el Groupama Arena de Budapest, le costó dejar de llorar después de que el Olympique de Lyon les apalizara con un simple pestañeo. Dos años después, el pasado 16 de mayo, el Barça de Lluís Cortés levantó en Göteborg la primera Copa de Europa del Barça y del fútbol español tras aplastar al Chelsea (0-4) en un partido memorable. Alexia, que siempre dejó su huella en las grandes citas, fue una de las goleadoras de un equipo que completó la temporada con la Liga y la Copa de la Reina.
En agosto, la UEFA reconoció a Alexia como la mejor futbolista del año. Este lunes compartirá alfombra roja junto a otras tres futbolistas españolas, las también azulgrana Jennifer Hermoso, Sandra Paños e Irene Paredes.
Mientras Leo Messi aspira a su séptimo Balón de Oro y Robert Lewandowski se pregunta si llegará el día de su gran reconocimiento como goleador, Alexia Putellas tendrá una oportunidad única para clamar que tanto esfuerzo mereció la pena.