El Bernabéu recibió al derbi madrileño un año y diez meses después y lo hizo con ganas. La afición del Madrid llenó los aledaños de Chamartín de bengalas como hasta ahora no había hecho en toda la temporada y dio la bienvenida al eterno rival al grito del «Decidme qué se siente, haber perdido la final…», el cántico madridista ante los rojiblancos desde Lisboa 2014.
En la grada, donde se sentaron Luis Enrique y Zidane, emoción en la previa por el homenaje a Santana y tensión durante los 90 minutos por un choque que podía decidir una parte del título. Ancelotti, que el sábado admitió que «ojalá» pudiera hacer en el Madrid lo que Simeone había hecho en el Atlético, estar tantos años y dejar una marca, se mantuvo tranquilo y riguroso en sus protestas, frente a la efusividad de su homónimo rojiblanco. El italiano, que triunfó en Lisboa, nunca había vencido al argentino en Liga, un campeonato que desea ganar por primera vez para cumplir ese repóker de torneos domésticos tras Italia, Francia, Alemania e Inglaterra. Después de tres derrotas y un empate, lo logró.
BENZEMA, GOL Y AL VESTUARIO
El protagonista de la primera parte fue Benzema, con permiso de Mateu Lahoz, siempre dialogante, siempre protagonista… El francés volvía tras lesionarse hacía siete días. No jugó ante el Inter y se recuperó a tiempo para el derbi. Estrella y capitán, la sola presencia de Benzema condicionaba el encuentro. En una de sus primeras apariciones, el galo voleó a la red un centro de Vinicius. La pareja de moda en el Madrid y en la Liga se coordinó de nuevo para lanzar un triunfo de su equipo. Ya eran 13 goles del francés (y 7 asistencias) y 4 pases de gol (y 10 tantos) del brasileño.
La prueba de que Benzema no estaba al 100% fue que se retiró al descanso para dar entrada a Jovic. El serbio está en su mejor momento y parece haber encajado a la perfección con Vinicius, virtud necesaria para tener hueco. Cuando más buscaba el Atlético el empate, el ex del Eintracht recibió, se deshizo de Kondogbia y abrió para el brasileño que, sumando su 5ª asistencia en Liga, le dejó el balón a Asensio para el 0-2.
«NO OLVIDO LA TEMPORADA 14-15»
El balear, como Jovic, es otro de los jugadores a los que ha recuperado Carletto. Fue titular por delante de Rodrygo y suma seis goles este curso,uno menos que en todo el curso pasado. «Es más especial marcar en un derbi, es muy importante», admitió Asensio, que destacó la solidez del equipo y su buen momento personal. «Estamos con mucha confianza y se nota. Yo me encuentro muy bien. Mi intención siempre es hacer daño y ayudar. Ahora están entrando los goles, estoy siendo decisivo y espero seguir así». Aunque matizó, sobre el título: «Quedan muchos partidos».
Décima victoria seguida del Madrid, 22 goles a favor y 5 en contra en ese tramo y cuatro encuentros consecutivos con la portería a cero. La grada madridista, que despidió a los rojiblancos al cántico de «¡Cholo, quédate! ¡Cholo, quédate!», camina hacia el turrón más feliz en muchos años. El Atlético no gana en Liga al Madrid desde la 15-16 (once encuentros) y se queda ahora a trece puntos del Madrid, líder con ocho de diferencia sobre el Sevilla (y un partido más). «No creo que sea el efecto Ancelotti», admitió el transalpino. «Somos favoritos, es verdad, pero hay que seguir. La temporada puede tener trampas y lo que pasó en la 14-15 me puede servir de experiencia. No lo olvido», reflexionó.
Luka Modric fue el mejor para Ancelotti. «Si sigue jugando así vamos a levantar muchos trofeos. Parece que tiene 22 años», bromeó Vinicius. «No sé lo que le he dicho, pero ha sido espectacular con balón, sin balón… Ha sido extraordinario», admitió el italiano, que se abrazó al croata al acabar el derbi.
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