El conjunto de Simeone se adelantó ante el Villarreal, pero se dejó remontar y acabó firmando el empate gracias a un tanto de Kondogbia.
El Villarreal fue mejor que el Atlético de Madrid durante algo más de una hora y, en cambio, acabó agradeciendo el punto sumado tras ver cómo el físico lo abandonaba y dejaba a merced de un rival que había deambulado por el partido con más pena que gloria y, en cambio, resurgió en la parte final del choque para igualarlo e, incluso, rozar la victoria.
Con Gerard como único delantero disponible, Emery optó por acumular centrocampistas y usar a Trigueros en una posición algo más avanzada. Y su equipo comenzó bien el partido, adueñándose del esférico e intentando poner cerco a la meta de Oblak. Y lo que se encontró fue con una obra de arte de Correa que a los 10 minutos interceptó un pase de Parejo en la divisoria de los dos campos, vio avanzado a Rulli y se sacó un disparo seco y preciso, como si de un francotirador se tratara, que se coló en un abrir y cerrar de ojos en la meta amarilla.
Lejos de venirse abajo por el mazazo recibido, el Villarreal intentó devolver pronto el golpe. Y a punto estuvo de conseguirlo tras un centro de Moi Gómez que Alberto Moreno remató de forma acrobática pero se encontró con el poste. El rebote le llegó a Estupiñán, que no supo concretar su remate de zurda que se acabó marchando fuera.
Pero el Atlético, que esperaba muy atrás, también dio señales de vida apenas unos minutos más tarde. Un contragolpe hilvanado a la perfección entre Correa y Cunha dejó al punta brasileño en un mano a mano con Rulli que, esta vez sí, el meta argentino salvó con acierto tras su fallo en el gol atlético.
El partido no tenía descanso y el equipo de Emery tuvo el empate muy cerca tras el penalti señalado por Alberola Rojas tras unas claras manos de Lemar. Pero Gerard Moreno, un lanzador preciso, erró esta vez y su remate lo rechazó Oblak. Tampoco tuvo suerte el Villarreal en el rechazo ya que Parejo marcó con un rocambolesco remate con la cadera. Pero el VAR entró para anular el tanto por manos del medio amarillo.
FALLO DE OBLAK
Oblak, acertado poco antes, falló en la jugada del empate. El meta atlético no supo atrapar un centro lateral y el balón le cayó a los pies de Pau que el central villarrealense introdujo de forma mansa en la puerta rojiblanca.
El Villarreal estaba siendo mejor que su rival y las llegadas al área visitante se sucedían. Estupiñán cazó un balón en profundidad para asistir de forma acrobática a Trigueros, pero el centrocampista manchego mandó su disparo alto.
El trabajo generoso del cuadro amarillo buscaba el segundo antes del descanso ante un Atlético que tenía problemas para alcanzar la meta de Rulli. Poco más que un centro de Carrasco que no encontró rematador antes de que el partido se marchara al descanso con todo por decidir en la segunda mitad.
Dado el buen resultado que le había dado su plan en la primera mitad, el Villarreal encaró la segunda con idénticas intenciones ante un Atlético que, de momento, tampoco tocó nada pese a su inferioridad hasta ese momento. El premio llegó antes del cuarto de hora de la segunda parte. Una gran triangulación del Villarreal finalizó con una asistencia de Parejo a Alberto Moreno que se coló entre la pareja de centrales atlética y superó a Oblak con un remate por debajo de las piernas que el meta esloveno no pudo detener.
Consumada la remontada, a Simeone le entraron las prisas y con media hora por delante hizo un triple cambio con el que reactivar a un equipo muerto y que lo mejor que había hecho hasta ese momento era el golazo de Correa.
En cambio, el nuevo plan del Cholo le surtió efecto porque su equipo apenas necesitó unos minutos para igualar el encuentro. Carrasco le puso un balón a Correa que el atacante argentino no convirtió al encontrarse con el pie de Rulli. En cambio, el meta amarillo no supo detener el posterior remate de Kondogbia, que se le coló por debajo del cuerpo.
El encuentro volvía a comenzar pero con un Atlético que se había visto perdido y, por contra, volvía a ver la opción de la victoria cercana ante un desorientado Villarreal. De hecho, el partido había cambiado totalmente y Emery también buscó aire desde el banquillo con la entrada de Yeremy y Pedraza.
El partido se acercaba al final y al Villarreal se quedaba sin fuelle ante un Atlético que tuvo el 2-3 en un remate de Lemar que la defensa amarilla mandó a córner por poco. Fue la última oportunidad atlética ante un Villarreal que aún tuvo el arrojo de intentarlo hasta el final aunque sin suerte.
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