El colegiado se unió al homenaje del Cádiz. Álex y Nacho, con el brazalete en el brazo, sufrieron. «Ha sido de los partidos más complicados que me ha tocado jugar», dijo el del Madrid.
Los segundos previos al pitido inicial del Cádiz-Real Madrid fueron más extraños de lo habitual. Por un lado, Mateu Lahoz, colegiado del encuentro, participó del pasillo con el que el conjunto andaluz quiso homenajear el título de los blancos. Situado al final de la fila de los locales, el árbitro, uno de los más populares del estamento, aplaudió a los futbolistas visitantes mientras entraban al campo. Una imagen de respeto que se ha visto pocas veces sobre el césped.
Por otro lado, unos instantes después del pasillo llegó el turno del sorteo de capitanes, que dejó la otra imagen curiosa de la tarde gaditana. A la izquierda, Álex Fernández, capitán del Cádiz. A la derecha, Nacho Fernández, con el brazalete del Madrid. Los hermanos, que coincidieron durante años en la cantera de Valdebebas y ya han jugado muchos partidos el uno contra el otro, se midieron por primera vez como ‘jefes’ de sus equipos. «A nivel personal, con mi hermano delante, ha sido uno de los partidos más complicados que me ha tocado jugar. La foto con él es muy bonita, pero dentro del campo somos rivales. Ahora deseo que el Cádiz se salve en la última jornada», admitió el ‘6’ madridista, que fue el mejor de la defensa de su equipo
Justo detrás de él, bajo palos, Lunin se llevó todos los halagos. El ucraniano detuvo un penalti a Negredo y evitó el triunfo andaluz en varias ocasiones. Un premio a su profesionalidad durante todo el año. Eso sí, el próximo domingo contra el Betis jugará Courtois para preparar la final de París. «La mejor manera de respetar al rival y a la afición era hacer nuestro partido. Y lo hemos hecho. Nos ha faltado la concentración y motivación que tenían ellos, pero ha sido un partido competido», valoró Ancelotti ante los medios.
El italiano no quiso dar pistas sobre el rol de Valverde y Rodrygo en la final de la Champions. ¿Serán titulares? «Puede que sí, puede que no». Tampoco con las opciones de Nacho, notable durante las bajas de Militao, Alaba o Mendy: «Cuando uno tiene a Nacho siempre duda. Lo bueno de esta plantilla es que no son sólo once jugadores». Una frase que intentó demostrar en la segunda parte dando minutos a Ceballos y Hazard. El primero fue una pieza importante del fondo de armario madridista durante las eliminatorias y el segundo necesita coger ritmo competitivo en estos quince días. El belga estuvo a punto de ser expulsado por una entrada sobre Akapo que terminó con el jugador local retirándose lesionado y subiendo la foto del ‘delito’ a las redes sociales.
Rodrygo fue el otro gran protagonista de la noche madridista, autor de la mejor jugada del duelo en el 0-1. Arrancó desde el costado izquierdo, regateó a cuatro rivales y asistió para que Mariano anotara a placer. Una acción que corona aún más unas últimas semanas sobresalientes del delantero brasileño. En los últimos nueve partidos ha marcado siete goles y ha dado tres pases de gol. «Ha sido una gran jugada. Mis características son así, encarar», confesó el ex del Santos, que admitió sentirse algo más cómodo en la izquierda, lugar habitual de Vinicius: «De pequeño siempre jugaba por la izquierda y tal vez estoy más acostumbrado, pero voy mejorando en derecha».
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